

Para mi abuelo, Lupe fue la ayuda para llevar la casa adelante y terminar de criar a mi madre.

Añado a esta entrada que Lupe aprendió a cocinar de mi bisabuela, la de El Heraldo de la Rioja, y Lupe trasmitió oralmente esas recetas a mi madre, que las escribió. Mi padre las copió a máquina e hizo un libro, que tengo, y lo utilizamos en ocasiones especiales.
Este es un recuerdo a los que se fueron para un día como éste, de Todos los Santos y víspera del Día de los Difuntos.
La fotografía de mi madre y mi abuelo la sacó el hijo de Lupe, cuya silueta se aprecia en la sombra de la foto. Está sacado en el salón comedor, aunque esté en penumbra.
La planta el acanto -nabo de salón en Logroño-, la he intentado tener últimamente como un símbolo, para los romanos era símbolo de resurrección; pero no he conseguido que me dure. Por lo general, esta planta todos los años se seca en verano y brota otra vez...
No hay comentarios:
Publicar un comentario