Cuando yo era niño, mi madre era amante del cine y casi nació con él, todavía mudo. Iba algunas veces al cine y comentaba la película en la casa. Yo la imaginaba, pues la tenía en un cuento que todavía conservo con formato de cómic.
El mago de Oz lo vio de jovencita con una hermana de Lupe y no sé si Lupe también estaba. Nunca la repusieron en Logroño, hasta que fui con mi madre al Avenida cuando yo pasaba unas vacaciones en Logroño. Quizás mi madre ya era algo mayor y se decepcionó de la película, pero he podido comprobar cómo niños de la generación de Internet se quedan con la boca abierta igual que mi madre de jovencita y la hermana de Lupe, lanzando exclamaciones, cuando del blanco y negro de la vida real se pasa al color de la vida soñada...
El mago de Oz lo vio de jovencita con una hermana de Lupe y no sé si Lupe también estaba. Nunca la repusieron en Logroño, hasta que fui con mi madre al Avenida cuando yo pasaba unas vacaciones en Logroño. Quizás mi madre ya era algo mayor y se decepcionó de la película, pero he podido comprobar cómo niños de la generación de Internet se quedan con la boca abierta igual que mi madre de jovencita y la hermana de Lupe, lanzando exclamaciones, cuando del blanco y negro de la vida real se pasa al color de la vida soñada...
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