He puesto este título por varios motivos. Por un lado, me lo encontré en Málaga en el rastro de la Rosaleda, enmarcado en blanco, lo adquirí y colgué de la cocina, que me hacía juego con los muebles. Por el otro lado, me he vuelto a encontrar con el Logroño de mi infancia. Se ven el palacete del fondo de la izquierda, que tuvo un final desafortunado, pues se demolió precipitadamente, porque iba a ser declarado bien de interés cultural, y el Gran Hotel, del que he encontrado un librito de cuando fue hospital del Doctor Cospedal (o lo fue el anterior citado, pues la dirección era Vara de Rey 1), que tenía incluso radioterapia y los últimos adelantos de la época.
No cito la procedencia de la imagen porque no aparece nada que lo indique, aunque podría pertenecer a algún fondo oficial. Si alguien lo conoce, me lo puede indicar vía e-mail.
1 comentario:
Estoy disfrutando como nunca, con tus fotografías y comentarios, yo nací en la casa que vendió tu abuelo para construir la fotografiada, tu Blog es fantástico, sirvan estas líneas para agradecer tu trabajo.
Un cordial saludo.
Pedro
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