Algunos amigos, conociendo mi afición a la fotografía, me encargaban que les copiara sus fotos. Como no tenía cámara réflex con 18 años, me inventaba maneras de copiar basándome en el laboratorio fotográfico casero que tenía. El resultado era un negativo 6x9 cms de papel fotográfico hecho con la ampliadora y una copia invertida realizada de la misma manera.
Solía ir al seminario algunos domingos con amigos, pues también José Antonio, amigo y compañero de colegio, estaba allí. Quizás alguien se pueda reconocer en estas fotos...
