jueves, 22 de octubre de 2009

La farmacia Garrido, en la plaza del Mercado

En la Plaza del Mercado, detrás de La Redonda se encontraba en mi infancia la Farmacia y Droguería Garrido, un profundo local con una rebotica mezclada con el misterio y los olores a productos químicos de la droguería anexa, con un gran almacén para la percepción de dimensión de un niño, que aprecia los olores y sensaciones de otra manera. De aquí, de esta farmacia de mi tío, casado con la hermana mediana de mi padre, Angelina, salió mi afición a la fotografía, pues esporádicamente, mi tío había trasmitido sus conocimientos del proceso físico químico del revelado. Ya mi padre había revelado fotos en la farmacia de mi tío en otras ubicaciones como Galicia, Fuentearmegil o Quintana del Pidio quizás..
Mi hermano acabó trabajando aquí y en el siguiente local en 12 Ligero, junto a la Droguería Roxi. Aquí, más que juegos, fue una inmersión en el misterio de las farmacias de antaño, en las que se fabricaban todavía fórmulas magistrales a base de báscula de precisión, probetas y mortero, principalmente...
Fotografía de Manolo, primo mayor que yo, que revelaba sus fotografías y me influyó en mi afición posterior.


domingo, 18 de octubre de 2009

Don Práxedes y el humor político.- Reportaje gráfico de Pedro desde la Glorieta





Don Práxedes Mateo Sagasta alternó en 1900 y 1902 gobierno con Silvela y Canalejas. También con Cánovas, Malagueño, lo hizo en otras de las etapas. Selecciono de revista Blanco y Negro recortes de humor gráfico de la época.
Las imágenes de la flamante reestrenada estatua en la Glorieta del Doctor Zubía son de Pedro.
Los recortes son de revistas originales Blanco y Negro de 1900-1902. Las fotos tienen la fecha exacta.

Completando familia


Aunque por mantener la intimidad familiar no está completo, puede orientar a algunos García Soba o Soba que han estado en contacto con el blog este año. Mi padre me aportó datos de documentos que conservo sobre mis abuelos y me hizo un árbol genealógico que me ayudó a ordenar las fotos, como la de Ciriaco Verdejo, que apareció en un desván de Bretón de los Herreros, una casa de mi bisabuela Nicanora de la que no he hablado todavía en este blog