El único abuelo que conocí bien hasta los 7 años fue mi abuelo paterno Manuel. En su segundo matrimonio con mi abuela Julia, tuvo 4 hijos que sobrevivieron, pues antiguamente la mortalidad infantil era elevada. Mi abuela Julia ejerció como maestra nacional hasta su jubilación. Mis tías Pura, Angelina y Julia llegaron a afincarse en Logroño gran parte de su vida y tener una vida plena y social en el Logroño de los finales de los 30 hasta hace algunos años que han fallecido. Yo no visito Logroño desde la fecha aproximada del fallecimiento de mi tía Julia, la niña del muñeco. Mi tía Pura ejerció en varias etapas de su vida como maestra y se jubiló como tal. Fue madre y esposa ejemplar. Mi tía Angelina fue maestra también con oposiciones, pero eligió ser esposa y ama de casa. Mi tía Julia estudió enfermería y ejerció algún tiempo. Después eligió ser esposa y madre, pero desempeñó un papel importante en el negocio de mi tío. Con la familia ejerció como tal siempre, cuidando de sus hermanas en su última etapa de una manera ejemplar. Acudió a Málaga para estar con su hermano los últimos días de su vida. No he visitado Logroño desde su fallecimiento hace muy pocos años...
Punto y aparte para mí fue, y es, mi padre. Estuvo muy implicado con sus hijos y en su profesión en varios puntos de España. Fue maestro nacional y se tituló en Filosofía y Letras en Valencia. Ejerció principalmente en Galicia 7 años, en Valencia 12 y en Logroño hasta su jubilación. Siempre está en mi recuerdo y grabé sus recuerdos narrados por él para que no se me olvidara la dura vida que le tocó vivir en una época diferente a la actual, en la que las cosas, incluído el abastecimiento diario, estaba mínimo a 12 kilómetros de distancia.
Punto y aparte para mí fue, y es, mi padre. Estuvo muy implicado con sus hijos y en su profesión en varios puntos de España. Fue maestro nacional y se tituló en Filosofía y Letras en Valencia. Ejerció principalmente en Galicia 7 años, en Valencia 12 y en Logroño hasta su jubilación. Siempre está en mi recuerdo y grabé sus recuerdos narrados por él para que no se me olvidara la dura vida que le tocó vivir en una época diferente a la actual, en la que las cosas, incluído el abastecimiento diario, estaba mínimo a 12 kilómetros de distancia.
En la foto están en la casa prestada por el pueblo para el médico donde ahora hay un hogar del jubilado . Todavía se conserva el pozo interminable que mandó construir mi abuelo, que una vez que llovió mucho llegó a disfrutar por fin de agua. Mi padre le construyó una noria con botes de conservas.
