sábado, 7 de marzo de 2009

Paseos por las afueras de Logroño

Mi abuelo tenía una cámara fotográfica estéreo, con dos objetivos. Debía de ser kodak e ignoro la marca, pues los únicos restos de ella que me quedan es una lente de aproximación para hacer retratos de marca kodak, un aumento o dioptría solamente(le perdieron la cámara en el laboratorio de Alberto Muro y le compensaron de la pérdida con el regalo de muchas cajitas de diapositivas de cristal y estéreos). Hizo unas fotos de bajo contraste, con poca luz seguramente, que en el laboratorio de Alberto Muro no creerían buena idea positivarlas en diapositiva de cristal, por lo que las copias nunca las vio mi abuelo. Cuando yo empecé a revelar fotos, las positivé en papel duro, de contraste, pero hasta que les he dado retoques con diferentes programas, no habían salido aceptables como ahora, que creo que se pueden ya apreciar un poco mejor. En las fotos están: mi madre, su amiga fiel del colegio hasta el final, Lupe en algunas y su hijo; también las hijas de un médico dentista muy amigo de mi abuelo que aparece en la foto en la facultad de medicina de Zaragoza celebrando el 25 aniversario de fin de carrera, y ya he publicado la foto con el nombre de todos. Estas fotos pueden estar tomadas por la zona de Casas Baratas...

Navarrete: Padres Camilos


Esta fotografía que copié de un álbum familiar con mi cámara réflex Canon AEI, hacia los 80, antes no tenía camara réflex, puede ser del colegio, hoy Hotel, San Camilo, en Navarrete. Si alguien tiene otra información, que me lo confirme. Hay un vecino de la casa de Vara de Rey en la foto, pues es clavado a cuando yo lo concí, y el hijo de Lupe, de la que hablé como una madre para mi madre, en anterior post o entrada.

jueves, 5 de marzo de 2009

Sagasta: Memorias de doña María Vinyals, Marquesa de Ayerbe, Grande de España y embajadora en Cortes extranjeras.- Revista Crónica 7 de abril de 1935

(Datos recogidos, ordenados y comentados por Matilde Muñoz)
“CAPITULO IX
Los politicos de la Restauración.-Sagasta.-Su carácter.-Su casa.-Su tertulia. - Sus amigos.
La anterior generación de políticos conservaba todavía aquella prestancia que parecía separarles y diferenciarlos un poco del resto de los mortales, y que ya se va perdiendo en nuestros días. Un político de la Restauración y de la Regencia era o solía ser un hombre enlevitado, que se “hacía una cabeza”, quiero decir que parecía ensayar ante el espejo su “facies tribunicia” y que todo lo fiaba en su elocuencia.
La política española es la que ha producido mayor número de oradores magníficos. Y no digo yo que la acción haya estado en correspondencia con las palabras: pero todo el atuendo exterior dejaba bien satisfecho a cualquiera.

Sagasta fué uno de los tipos más representativos y más significativos de la Restauración y de la Regencia. Su adhesión incondicional a la reina Cristina, que rayaba ya en idolatría, le hizo ser uno de los grandes pilares en que la augusta señora apoyó su prestigio. Influía en esto la casualidad de haber sido Sagasta justamente quien por su función política había estado encargado de presentar al nuevo rey ante los nobles, cuando éste nació, circunstancia que se daba por primera vez en la Historia de España. De este modo, si al destapar la bandeja de plata en que estaba el niño desnudo otras veces se anunciaba por el propio padre-”príncipe o princesa”, un político fué el realizador de esta misión delicada. y su anuncio solemne -que no dejó de hacerse con lágrimas en los ojos-fué éste: “Rey”.
La personalidad de Sagasta quedó vinculada a una incondicional fidelidad hacia María Cristina y sus hijos. Sagasta fué quien presidió el primer Gabinete de la Regencia y defendió-muy constitucionalmente, como la propia reina-la solidez de la Monarquía, que se hallaba en tan difícil trance.
No había propiamente en casa de Sagasta lo que pudiéramos llamar una tertulia política. Se reunían allí los amigos de don Práxedes en un gracioso y característico desorden, y con una libertad tan peregrina, que a veces un individuo que había ido simplemente a comer se pasaba allí tres o cuatro días. Nunca se sabía qué cubiertos había que poner a la mesa y de esto no dejaban de aprovecharse los pícaros. En cierta ocasión, uno de esos parásitos, mezclados a las verdaderas amistades, se estuvo comiendo y cenando en casa varios días. Al cabo de ellos, un poco extrañada por los ademanes del tipo, la señora del ilustre político preguntó a éste:
-Práxedes, este señor que está sentado a la derecha de Albareda,¿es amigo tuyo?
-No -respondió sencillamente Sagasta.
-Entonces, ¿por qué lleva viniendo una temporada?
-Sencillamente porque yo creí que tú le habías invitado ...
La hora del café era sumamente animada, pues muchos que no eran comensales acudían a casa de Sagasta para recoger el ambiente político del momento. De éstos eran Fernán Núñez y mi tío.
(...)”
Extracto del capítulo IX .
He respetado ortografía de la época: fué y no como ahora fue, por ser monosílaba y no aguda la palabra.
La Revista Crónica mezclaba política con glamour, belleza e ironía, como algunos semanarios que nacieron en la transición llevan haciendo durante años. Era más bien dirigida a señores que a señoras, aunque tambien hablaba de modas e intimidades femeninas. Tenía una gran calidad fotográfica y los últimos avances en fototipia.
Utilizaba el pretexto de la fotografía artística para representar a las damas ligeras de equipaje...
Las adquirí en un rastro en Fuengirola.

Sagasta: Memorias de doña María Vinyals, Marquesa de Ayerbe, Grande de España y embajadora en Cortes extranjeras.- Revista Crónica 7 de abril de 1935

(Datos recogidos, ordenados y comentados por Matilde Muñoz)
“CAPITULO IX
Los politicos de la Restauración.-Sagasta.-Su carácter.-Su casa.-Su tertulia. - Sus amigos.
La anterior generación de políticos conservaba todavía aquella prestancia que parecía separarles y diferenciarlos un poco del resto de los mortales, y que ya se va perdiendo en nuestros días. Un político de la Restauración y de la Regencia era o solía ser un hombre enlevitado, que se “hacía una cabeza”, quiero decir que parecía ensayar ante el espejo su “facies tribunicia” y que todo lo fiaba en su elocuencia.
La política española es la que ha producido mayor número de oradores magníficos. Y no digo yo que la acción haya estado en correspondencia con las palabras: pero todo el atuendo exterior dejaba bien satisfecho a cualquiera.

Sagasta fué uno de los tipos más representativos y más significativos de la Restauración y de la Regencia. Su adhesión incondicional a la reina Cristina, que rayaba ya en idolatría, le hizo ser uno de los grandes pilares en que la augusta señora apoyó su prestigio. Influía en esto la casualidad de haber sido Sagasta justamente quien por su función política había estado encargado de presentar al nuevo rey ante los nobles, cuando éste nació, circunstancia que se daba por primera vez en la Historia de España. De este modo, si al destapar la bandeja de plata en que estaba el niño desnudo otras veces se anunciaba por el propio padre-”príncipe o princesa”, un político fué el realizador de esta misión delicada. y su anuncio solemne -que no dejó de hacerse con lágrimas en los ojos-fué éste: “Rey”.
La personalidad de Sagasta quedó vinculada a una incondicional fidelidad hacia María Cristina y sus hijos. Sagasta fué quien presidió el primer Gabinete de la Regencia y defendió-muy constitucionalmente, como la propia reina-la solidez de la Monarquía, que se hallaba en tan difícil trance.
No había propiamente en casa de Sagasta lo que pudiéramos llamar una tertulia política. Se reunían allí los amigos de don Práxedes en un gracioso y característico desorden, y con una libertad tan peregrina, que a veces un individuo que había ido simplemente a comer se pasaba allí tres o cuatro días. Nunca se sabía qué cubiertos había que poner a la mesa y de esto no dejaban de aprovecharse los pícaros. En cierta ocasión, uno de esos parásitos, mezclados a las verdaderas amistades, se estuvo comiendo y cenando en casa varios días. Al cabo de ellos, un poco extrañada por los ademanes del tipo, la señora del ilustre político preguntó a éste:
-Práxedes, este señor que está sentado a la derecha de Albareda,¿es amigo tuyo?
-No -respondió sencillamente Sagasta.
-Entonces, ¿por qué lleva viniendo una temporada?
-Sencillamente porque yo creí que tú le habías invitado ...
La hora del café era sumamente animada, pues muchos que no eran comensales acudían a casa de Sagasta para recoger el ambiente político del momento. De éstos eran Fernán Núñez y mi tío.
(...)”
Extracto del capítulo IX .
He respetado ortografía de la época: fué y no como ahora fue, por ser monosílaba y no aguda la palabra.
La Revista Crónica mezclaba política con glamour, belleza e ironía, como algunos semanarios que nacieron en la transición llevan haciendo durante años. Era más bien dirigida a señores que a señoras, aunque tambien hablaba de modas e intimidades femeninas. Tenía una gran calidad fotográfica y los últimos avances en fototipia.
Utilizaba el pretexto de la fotografía artística para representar a las damas ligeras de equipaje...
Las adquirí en un rastro en Fuengirola.

Periódico La Rioja siglos XIX y XX en PDF






Me envía un familiar este enlace, que ya conocía por el El Heraldo de La Rioja, editado en la Imprenta-librería de mis bisabuelos y que se puede también descargar desde la barra lateral de este blog pinchando el periódico. Este es de Prensa Histórica también, pero de diario La Rioja siglos XIX y XX . Se puede descargar en PDF. Suerte y paciencia al intentar descargar uno que esté bien escaneado. Pinchar en icono de guardar para que se descargue. En JPG, algunos no se pueden ampliar bien, como la presente foto. Descargar mejor PDF.


lunes, 2 de marzo de 2009

Alibabá y los 40 ladrones.-La librería Cariaga y la editorial Ramón Sopena. Dibujos de Asha. Serie dirigida por Pier Aknine





Ya había comentado que mi madre me llevó cuando yo era niño a la librería donde a ella le habían comprado sus cuentos favoritos (Cariaga, regentada por un viejecito entre Gepetto y Don Quijote, cerca de Paracuellos y Muro de la Mata) y a mí me compró "Alibabá y los 40 ladrones, Aladino y la lámpara maravillosa y La Bella Durmiente. He seleccionado Alibabá porque en una cadena de televisión (Antena3) la han estrenado recientemente .
El realismo de la edificante historia para"niños"(¡?) es casi tan cruel como el de los cuentos con dibujos de Asha, que son magníficos y tremebundos. Por pudor, he seleccionado lo menos patético. Creo que hoy no los habrían permitido editar para niños, pero la película de la noche anterior no se queda atrás, aunque la ironía y buen hacer disminuyen el dramatismo del cruel castigo a la avaricia, incluída la de los ladrones.
Las fotos están restauradas, como vengo haciendo habitualmente. No tiene sentido envejecerlas o no restaurarlas.


























Ficha técnica:
Título: Alí Babá y los cuarenta ladrones (Aventuras)
Director: Pier Aknine
Intérpretes: Gerard Jugnot, Ken Duden, Laila Bekhti, Saïda Jawad, Michèle Bernier


País: Francia (2007)
Duración aproximada:180 minutos).