jueves, 25 de septiembre de 2008

Munilla.- Banda de música a principios del siglo XX y Escuela

Estas fotografías se la copié a un Munillense (estaba muy implicado en la asociación de amigos de Munilla), y las quería tener en grande cuando no había escáner ni copias digitales. Su padre era un músico joven que tocaba la trompeta en esta digna banda de música de un pueblo próspero y rico como fue Munilla. Si alguien quiere aportar datos de la banda o la escuela, puede contactar jjv2004l@telefonica.net.
Munilla es un pueblo especial para mí. Mi padre compró aquí una casa a principios de los 70 y tenía un pequeño huertecito, tres chimeneas y el río Idillo, un arroyo que ahora está encauzado subterráneo . Cuando llovía casi parecía un río y tenía una cascadilla. Pasaba junto a la casa. Otro día prometo varias entradas sobre este pueblo, con sus fiestas de la Soledad y el Día del Emigrante, que tuvo fábricas de chocolate y de paños o mantas, dos casinos, dos Iglesias y una ermita y en la carretera una hornacina para poner flores a la Virgen cuando la gente se pasea, en el cruce de la carretera a Enciso y Soria. Está muy cerca de Peroblasco, el pueblo resucitado con la fiesta del humo saliendo por las chimenas del pueblo, que ha ido cobrando vida poco a poco. Unos kilómetros más y tenemos Arnedillo, el pueblo del Balneario. La Zarzosa es una aldea prácticamente deshabitada en la que nació el General Muñoz Grandes, y a la que le mandó construir una carretera, a pesar de hallarse en el momento casi sin gente. San Vicente es otra aldea de Munilla, que se puede acceder por carril, poblada por unas pocas familias que viven de los recursos naturales como la fábrica de queso artesanal. Las huellas de dinosaurio están en mitad de camino entre San Vicente y Munilla, además de en el pueblo vecino de Enciso. En él se ha creado un pequeño parque temático sobre las ignitas o huellas de dinosaurio. En la Expo de Sevilla del 92 se jugó con los términos Dino de Rioja, creando a partir de ellos la mascota del pabellón riojano.

Todavía le quedan a Munilla restos de sus aires de grandeza de lo que fue en un tiempo y recupera parte de su población en verano. Estuvo en venta y lo quisieron comprar entero hace unos años.